Una fatal llamada de emergencia al 911 se registró en Las Vegas, Estados Unidos, esto después de que un hombre de 43 años fuera asesinado por la policía después de llamar para pedir ayuda porque dos delincuentes estaban asaltando su casa. Al momento de llegar personal policial al inmueble, dispararon contra la víctima, resultando los asaltantes ilesos.
La víctima es Brandon Durham, quien la madrugada del 12 de noviembre llamó al 911 indicando que dos personas estaban disparando e intentando entrar a su hogar, mientras él estaba al interior con su hija de 15 años. En un segundo llamado, la víctima comunicó que los delincuentes habían logrado entrar y que él se encerraría en el baño, consigna la revista People.
Tras esto, tres oficiales de policía llegaron hasta el lugar de los hechos e inmediatamente pudieron dar cuenta de los daños en el patio de la casa. Al mismo tiempo, escucharon gritos y golpes desde el interior, por lo que decidieron entrar. En ese momento el oficial Alexander Bookman de 26 años vio a la víctima forcejeando con uno de los asaltantes, el único que fue encontrado en el lugar, por lo que decidió abrir fuego provocando que ambos cayeran al suelo, una vez ahí disparó en un total de seis ocasiones contra la víctima, dándole muerte en el lugar.
"Estoy asqueada de que la policía me haya dejado sin padre"
Dos días después de lo sucedido, la hija de la víctima, una menor de edad de 15 años, se refirió a los hechos ocurridos la noche del asalto y a la muerte de su padre.
"La violencia que ocurrió aquí fue responsabilidad de alguien que extremadamente, extremadamente violento y enojado (...) Estoy asqueada de la forma en la que la Policía Metropolitana le dijo a mi padre, después de matarlo, que no se moviera. Sabiendo, tratándolo a él como sospechoso en la situación, él era la víctima. Estoy asqueada de que la Policía Metropolitana me obligue a vivir sin padre por el resto de mi vida", afirmó la joven.
Aún se está investigando la muerte de Durham, quien era corredor de bienes raíces, chef y padre de dos hijos. La policía asegura que tanto él como el asaltante se conocían de antes, y que el asalto "no fue un acto de violencia aleatorio".
"La pérdida de una vida, en cualquier tipo de incidente como este siempre es trágico, y es algo que nos tomamos muy en serio", aseguró el asistente de sheriff Dori Koren.