El papa Francisco experimentó una "nueva y leve mejoría" durante su hospitalización en Roma por sus problemas respiratorios y el TAC que le han efectuado demostró "una normal evolución" del cuadro pulmonar.
"Las condiciones clínicas del Santo Padre en las últimas 24 horas han mostrado una nueva y leve mejoría. La leve insuficiencia renal detectada en los días pasados ha pasado", se lee en el boletín diario publicado por la Santa Sede.
La tomografía que le habían efectuado del tórax en la tarde de ayer martes "evidenció una normal evolución del cuadro pulmonar flogístico (procesos químicos)".
Asimismo, los exámenes sanguíneos "confirmó la mejoría de ayer".
El pontífice argentino sigue recibiendo oxígeno en "altos flujos", a pesar de que tampoco ha sufrido crisis respiratorias asmáticas.
El papa está llevando a cabo "fisioterapia respiratoria" y los médicos mantienen el pronóstico reservado, es decir, sin desvelar la posible evolución de su salud.
Cabe destacar que Francisco, de 88 años, fue hospitalizado el pasado 14 de febrero por una bronquitis con infección polimicrobiana a la que se sumó la neumonía bilateral.