Un hombre canadiense bajó más de 35 kilos para poder ser apto para el trasplante de riñón que necesita su hijo de 16 años.
Esta es la historia de Daniel Kablutsiak, oriundo de la localidad de Arviat, quien dio un vuelco a todo su estilo de vida para poder ir en ayuda de Hunter, hijo de 16 años, que padece una compleja enfermedad renal en etapa 5 que lo mantiene tomando hasta 10 medicamentos distintos al día, algo que lo deja con muy poca energía.
Daniel dijo a CBC Canadá que al adolescente "le estaba yendo bien, pero todas estas pastillas agotaban su energía fácilmente en comparación con un joven normal". Luego de un periodo bajo este tratamiento, los médicos establecieron que la única forma que Hunter pudiera vivir una vida normal era recibiendo un trasplante de riñón.
A pesar de que los hermanos del joven eran compatibles, el padre de familia quiso ser él quién se sometiera al procedimiento y así evitarles cualquier tipo de inconveniente.
Sin embargo, para ello había un problema que desaconsejaba la cirugía; pesaba 126 kilos midiendo 1.75 metros.
Por tal motivo, Daniel decidió perder peso para ayudar a Hunter y cederle su riñón, teniendo una sola meta en mente: bajar 35 kilos en 13 meses.
Comenzó con un cambio en su dieta eliminando paulatinamente alimentos como bebidas azucaradas, galletas y pan.
Otro punto clave en el proceso del hombre fue aumentar su actividad física, caminando al menos cinco kilómetros diarios. Debido al frío extremo de su localidad, los días que no podía hacer este ejercicio iba al gimnasio.
"Estaba decidido. Realmente lo amo (a Hunter), y puse mi mente en ello: 'Voy a hacerlo', y lo hice", dijo al citado medio.
Un apoyo fundamental para Daniel fue su esposa y madre de Hunter, Francine, reconociendo que esta se transformó en su entrenadora personal. Esta aseguró que su marido "recorrió un largo camino", y que "no fue fácil".
"No podría haber estado más orgullosa de él", dijo la pareja de Daniel.
Con todo este proceso y la constancia requerida, este hombre alcanzó su meta en marzo pasado, siendo aceptado como donante para Hunter el mísmo día de su cumpleaños.
Daniel aseguró que su hijo celebró su logro y la posibilidad del trasplante. "Su espirítu y energía subió, y puedo ver el brillo en su rostro como una especie de alivio", señaló.