El jefe para Palestina de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jonathan Whittall, denunció este lunes que "el personal sanitario nunca debería ser un objetivo (de guerra)" y dijo que los 15 paramédicos y rescatistas muertos en Gaza tras un ataque israelí se dirigían a salvar vidas pero "terminaron en una fosa común".
"Están siendo desenterrados con sus uniformes y guantes puestos. Vinieron para salvar vidas. En cambio, terminaron en una fosa común. Sus vehículos, ambulancias, vehículos de la ONU y de la Defensa Civil están aplastados y abandonados, cubiertos de arena junto a nosotros", dijo Whittall en X, quien participó ayer en la operación de rescate.
El domingo 23 el grupo de emergencias se dirigía a Rafah, tras diferentes bombardeos israelíes, a fin de atender a los heridos y recuperar cuerpos. Allí, cinco ambulancias y un camión de bomberos, además de coche de la ONU que llegó más tarde, fueron atacados por el Ejército y se perdió el contacto con ellos.
Solo cinco días después, el jueves, la OCHA logró la aprobación israelí necesaria para dirigirse al lugar del ataque, en un desplazamiento en el que presenciaron, según un video, la muerte por un disparo en la nuca de una mujer, así como disparos contra un joven que intentó rescatarla. "Logramos recuperar su cuerpo con nuestro vehículo de la ONU", dijo Whittall.
El viernes, al sexto día y junto al personal de la Media Luna Roja Palestina (PRCS, por sus siglas en inglés), la OCHA halló los vehículos convertidos en chatarra, semienterrados, y tras cavar durante horas recuperaron el cuerpo del jefe de la misión de la Defensa Civil en Rafah, sepultado bajo el camión de bomberos.
Ayer domingo encontraron otros 14: ocho sanitarios hombres de la Media Luna Roja Palestina -uno sigue en paradero desconocido-, cinco rescatistas de la Defensa Civil y un cuerpo de un trabajador de la ONU.
"Murieron en sus uniformes. Conducían sus vehículos claramente identificados. Llevaban guantes puestos. De camino a salvar vidas. Esto nunca debió haber sucedido", sentenció Whittall.
Según la Defensa Civil gazatí, mañana está previsto que en una rueda de prensa el equipo forense, que está investigando el suceso, determine la causa de muerte de los 15 individuos.
El Ejército israelí confirmó a EFE hace días en un comunicado que había disparado contra "vehículos sospechosos", entre ellos ambulancias y un camión de bomberos, el pasado 23 de marzo en esta zona. Además, alegó que en ellos se encontraban milicianos de Hamás y de la Yihad Islámica que fueron "eliminados", sin aportar pruebas sobre tales acusaciones.
Ayer, en un comunicado, la PRCS dijo que ya son 27 los empleados de esta organización asesinados mientras cumplían con su deber humanitario como consecuencia de los ataques israelíes en Gaza. En total, el número de trabajadores de la salud muertos en 18 meses de guerra suma al menos 1.060, según los últimos datos de la ONU.