El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó este lunes, por primera vez, y tras cuatro intentos fallidos previos, una resolución en la que se exige un alto el fuego en la Franja de Gaza.
La medida fue aprobada por 14 votos a favor y una abstención, de Estados Unidos, y busca conseguir un cese inmediato a la gerra entre Hamás e Israel, que ha causado la muerte a 32.000 personas en menos de seis meses.
A través de la resolución, el Consejo "pide un alto el fuego inmediato durante el mes de ramadán (que termina el 9 de abril) y que conduzca a un alto el fuego duradero", al tiempo que solicita "la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes" en manos de Hamás.
Además, manifiesta "la urgente necesidad de expandir el flujo de asistencia humanitaria y reforzar la protección de los civiles en la Franja de Gaza", y exige a Israel que "levante todas las barreras a esta ayuda humanitaria".
La resolución ha sido presentada por los diez miembros no permanentes del Consejo, entre los que hay países africanos, asiáticos, europeos y latinoamericanos, situación que representa una idea de la percepción mundial de urgencia de la guerra de Gaza.
La incertidumbre sobre su aprobación se mantuvo hasta el último minuto, pues Rusia pidió que hubiera una votación aparte para introducir la palabra "permanente" tras el alto el fuego -en el entendido de que "duradero" permitiría a Israel seguir con la guerra-, pero esa enmienda no fue respaldada.
La guerra, que comenzó hace casi seis meses y generado más de 32.000 muertes, ha dejado a un millón de personas en estado de "inseguridad alimentaria extrema" y provocado en el territorio palestino un nivel de destrucción que algunos han comparado al de Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.
El secretario general de la ONU, António Guterres, comparó este domingo lo sucedido en Gaza con el apocalipsis: "Mirando a Gaza, casi parece que los cuatro jinetes de la guerra, el hambre, la conquista y la muerte galopan a través de ella", dijo el representante del organismo, tras subrayar que nada justifica el castigo colectivo a los palestinos.
En las cuatro ocasiones anteriores, Estados Unidos -aliado incondicional de Israel- vetó tres resoluciones argumentando que un alto el fuego permitiría el rearme de Hamás.
Las peticiones a Israel de un alto el fuego en Gaza han sido rechazadas, pese a que cada vez más países se han sumado a estos llamados, incluidas naciones europeas como Francia, Alemania o Reino Unido, y otras aliadas que también han ido evolucionando como Canadá o Japón, quedando el país norteamericano como el último socio inquebrantable del estado hebreo.