El coordinador de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, advirtió este domingo de la "pesadilla" que vive la Franja de Gaza después de dos semanas de intensos ataques israelíes en el norte del enclave, que han dejado "escenas horripilantes", según un comunicado.
"En el norte de la Franja se están desarrollando escenas horripilantes en medio del conflicto, los incesantes ataques israelíes y una crisis humanitaria cada vez peor", dijo el coordinador.
Sus palabras llegan después de que anoche un bombardeo israelí con aviones de combate contra una rotonda y un complejo residencial en Beit Lahia (norte) dejara 87 muertos y desaparecidos y al menos 40 heridos, según las autoridades sanitarias del enclave, gobernado por Hamás.
Wennesland condenó el ataque y dijo que se produce después de "semanas de intensas operaciones que han causado numerosas muertes de civiles y una falta casi total de ayuda humanitaria" en el norte de Gaza.
El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, aseguró este domingo que al menos 5.000 palestinos han abandonado el campamento de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja, utilizando rutas especiales, pero lo cierto es que más de 500 personas han muerto en el norte desde que Israel volvió a desplegar tropas en la zona.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) avisó hoy de que las operaciones israelíes en el campamento, el más grande de la Franja, ponen "a decenas de miles de personas en grave peligro", al tiempo que impiden su acceso a necesidades básicas como la comida o el agua potable.
"Se debe permitir el acceso de los equipos humanitarios y de rescate sin demora para salvar vidas", dijo el organismo en un mensaje en redes sociales.
En Yabalia, fuentes locales indicaron a EFE que miles de personas continúan viviendo en la zona sin comida ni bebida a causa del asedio, y que hay decenas de cadáveres en las calles.
Fuentes del Ministerio de Sanidad gazatí confirmaron ayer sábado que cerca de 500 personas fallecieron en las últimas semanas en el norte del enclave y que los ataques contra los hospitales en la zona impiden atender a nuevas víctimas.
A primera hora de ayer, tanques israelíes rodearon y dispararon contra los tres principales hospitales del norte: el Indonesio, el Kamal Adwan y el Al Awda, donde según Médicos Sin Fronteras (MSF) hay más de 350 pacientes atrapados, incluidas mujeres embarazadas.
Desde que comenzó la ofensiva israelí contra Gaza, hace más de un año, 42.603 personas han muerto y 99.795 han resultado heridas en el devastado territorio, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad gazatí.