Un nuevo femicidio se registró en Argentina durante este fin de semana, específicamente en la localidad de Junín. Walter Urbieta de 48 años asesinó a su esposa de 47 años después de mantener una discusión durante la madrugada del viernes. De acuerdo a la información policial, el sujeto atacó a la mujer con un golpe en la cabeza con un fierro, todo frente a su hijo de siete años.
Urbieta trabajaba como conductor para el Club Atlético Sarmiento, y contaba con una restricción vigente hasta el próximo 8 de enero, además de antecedentes previos por violencia intrafamiliar. "Durante años hubo antecedentes de violencia. Sin embargo, hace unos días ambos acudieron al juzgado de familia para pedir el levantamiento de la medida, con la intención de reanudar la convivencia", explicó la fiscal a cargo del caso, Vanina Lazo, al medio trasandino TN.
A pesar de la petición de ambos de poder retomar la convivencia y levantar la restricción existente, esta fue rechazada por el Juzgado de Familia, respaldados por la oposición de los hijos mayores de la pareja, quienes advirtieron sobre los riesgos existentes para sus padres si volvían a convivir. Sin embargo, la víctima habría hecho caso omiso e insistió en volver a la relación con su esposo.
La fiscal además detalló que el ataque contra la víctima fue "una agresión extremadamente violenta", presentando múltiples fracturas y heridas en sus brazos que indicaban la intensión de defenderse. Sin embargo su muerte fue producto del "estallido del cráneo", esto como resultado de los golpes de fierro.
Femicidio y posterior suicidio
Después de atacar a su esposa, el victimario huyó del lugar con sus dos hijos menores, a quienes abandonó en un kiosko en las cercanías de su hogar para luego continuar huyendo de la policía que inició un operativo en su contra para capturarlo.
Sin embargo, este operativo no concluyó con su detención, ya que el hombre habría decidido quitarse la vida, lo que se estableció después de que personal policial encontrara la moto en la que se trasladaba totalmente calcinada, al igual que su cuerpo.
"La autopsia y las huellas dactilares confirmaron su identidad. También fueron reconocidos los anteojos que quedaron en el lugar por uno de los hijos", informaron desde fiscalía.