Una niña de 4 años fue asesinada y quemada viva en La Rioja, Argentina, un caso que está llegando a su fin con los últimos alegatos de los dos únicos imputados: su madre y su pareja, un pastor evangélico.
El terrible crimen contra la pequeña Zoe fue hace tres años y desde entonces se realiza el juicio contra los dos únicos sospechosos del delito, Julieta Jimena Córdoba (mamá de Zoe) y Andrés Regino Bustamante, quienes son formalizados por homicidio agravado por alevosía y por mediar violencia de género.
La Fiscalía pide cadena perpetua para ellos por la crueldad con la que actuaron, ya que la investigación informó que la niña fue quemada vida para ocultar la golpiza que le habría dado su madre, una que la dejó con fractura de cráneo, de mandíbula, costillas rotas, entre otras lesiones graves, informó TN.
Tras esto, y para encubrir lo que había realizado, decidieron prenderle fuego al lado de una moto, lo que generó que la menor falleciera por inhalación de humo y quemaduras de gravedad.
El perfil de los imputados por el asesinato de Zoe
Más de 50 testigos han declarado en el juicio que busca condenar a los responsables de este crimen, entre ellos peritos forenses y psiquiátricos que han revelado algunos detalles de la personalidad de la madre de Zoe y su pareja, el pastor.
Sobre la mujer, la psiquiatra Silvia Martínez, comentó que tenía “rasgos psicopáticos, muy marcada por su fe religiosa, la cual usa para justificar comportamientos reprobables”.
En cuanto al pastor, lo definió como una persona con rasgos psicopáticos y con una tendencia a describirse como un mártir. Sin embargo, su informe señala que pudo actuar más como un encubridor que como un partícipe directo de los delitos.