Una niña británica de 11 años murió de un disparo y su padre resultó gravemente herido en el noroeste de Francia cuando su vecino neerlandés los atacó, informaron las autoridades.
La familia se encontraba en el jardín de su casa el sábado en el poblado de Saint-Herbot cuando el vecino apareció con una arma, según la investigación inicial.
A las 22:00 (20:00 GMT) del sábado, la policía intervino "tras unos disparos", dijo el domingo en un comunicado la fiscal pública Carine Halley, de la ciudad vecina de Quimper.
La menor fue hallada muerta en el sitio mientras que su padre sufrió heridas graves, según la fiscal.
Indicó que la madre no está en peligro de muerte, mientras que un segundo niño resultó ileso pero "en estado de conmoción", agregó Halley.
El atacante fue identificado como un jubilado neerlandés de 71 años.
Según la fiscal, al parecer "hubo una disputa de años entre los dos vecinos en torno a un terreno contiguo a sus propiedades".
El atacante y su esposa se entregaron a las autoridades y permanecen bajo arresto.