Nicolás Maduro exigió a la comunidad internacional que reconozca su triunfo en los comicios realizados el 28 de julio en Venezuela, tal y como lo confirmó el Tribunal Supremo de ese país, pese a las dudas suscitadas por la falta de transparencia.
Maduro, ante sus simpatizantes presentes en las proximidades del Palacio de Miraflores, abogó por "desistir de la injerencia y respetar la voluntad popular expresada en las urnas", según ha recogido Globovision.
"A un mes de la victoria del pueblo de Venezuela frente a las corrientes fascistas, hoy tenemos que decirlo: Venezuela ha triunfado otra vez, estamos en paz, unidos como patria, movilizados en las calles", declaró el chavista.
En este sentido, preguntó qué hubiera pasado si esos días se "hubiera impuesto en Venezuela la violencia", refiriendo que pudo haber un balance mayor de muertos y heridos "si hubieran ganado los criminales luego de las elecciones presidenciales", si bien hasta ahora hay más de una veintena de fallecidos por las protestas.
Asimismo, Maduro sostuvo que "la batalla" dada "es por la verdad de un país", mientras que "se ha querido imponer un relato de odio para justificar la violencia y la intolerancia (...) pero hoy decimos ante ese relato que ha triunfado la verdad y el amor de la inmensa mayoría del pueblo venezolano", agregó.
El líder del régimen reiteró que "se ha querido imponer un relato para justificar la violencia, y se ha querido sembrar el odio para justificar la división, la intolerancia". También aprovechó la ocasión para criticar a la líder de la oposición, María Corina Machado, quien "vive de la mentira, del ego", porque "se cree por encima de la ley y de la Constitución".