El asesinato de Sofía Delgado, una joven de 20 años cuyo cuerpo fue encontrado el pasado viernes 14, ha conmocionado a Argentina por los macabros detalles que se han dado a conocer en las últimas horas.
De momento, la policía trasandina ha detenido a cinco personas por este crimen, los cual están siendo acusado de homicidio calificado con premeditación y encubrimiento. Se trata de Alejandro Bevilacqua, Eduardo Mordini, Brian Baumann, Miranda Leguizamón y Natalia Palavecino.
Según los antecedentes entregados este miércoles por la Fiscalía de San Lorenzo, la noche del 30 de octubre, Alejandro, quien habría tenido una relación con la víctima, pasó a buscar a Sofía Delgado a su domicilio. Ambos se dirigieron a un galpón en Puerto General San Martín, propiedad de Eduardo, donde la joven fue asesinada por asfixia mecánica.
Posteriormente, Brian, empleado del taller de Eduardo, ocultó el cuerpo atándolo de pies y manos, envolviéndolo en materiales aislantes y depositándolo en una bolsa arpillera. El cuerpo fue abandonado en una zanja de un camino rural en Ricardone, donde fue hallado tras un operativo policial la noche del 14 de noviembre.
A Miranda se le atribuye haber alojado a Alejandro a en su domicilio de Pergamino, Buenos Aires, para eludir la acción de la justicia, mientras que Natalia colaboró ocultando pruebas vinculadas al homicidio, como la insignia del vehículo y ropa utilizada durante el crimen.
“Vamos a hacer mierda a Sofía”
Sofía Delgado desapareció la noche del 30 de octubre tras salir de su casa en San Lorenzo con el propósito de hacer una compra. Luego de no regresar, su familia denunció su desaparición, iniciando una intensa búsqueda que incluyó marchas y operativos en diversas localidades.
El cuerpo de Sofía fue localizado en un operativo policial que incluyó perros rastreadores y varios allanamientos en San Lorenzo y Puerto General San Martín.
En la audiencia de hoy se entregaron algunos detalles de la conversación que tuvieron dos de los imputados, Alejandro y Eduardo, los cuales dan cuenta de una premeditación.
“Vamos a hacer mierda a Sofía”, decía parte de una conversación, donde habrían hecho un “pacto de sangre”, informó Clarín.
La revisión de los celulares además demostró que ambos acusados buscaron imágenes de mujeres asesinadas y que escribieron: “Nadie la va a reclamar porque no tiene padre ni madre”.