Esta semana fue informada la muerte de una gata, conocido como el "Hachiko ruso", ya que durante siete años vivió en la tumba de su amo.
El felino se hizo conocido por tener una actitud similar al de Hachiko, perro japonés que iba todos los días a la estación de tren para esperar a su amo, sin saber que este había fallecido.
Fue tan el conocimiento popular de la gata rusa es que voluntarios decidieron trasladarlo a San Petesburgo para que recibiera los cuidados médicos necesarios.
¿La razón? Los graves problemas de salud sufridos por vivir sin mayores cuidados.
Si bien el animal logró tener una vida relativamente doméstica gracias a esta intervención, su muerte lo llevará de vuelta junto a su amo.
Medios internacinales aseveraron que la mascota será enterrada junto a su dueño.