En Argentina, una mujer de 72 años, acudió a un centro asistencial por una presunta gastroenteritis y, tras ser asistida por los médicos, le informaron que debía quedarse internada, pero ésta se negó.
El personal de salud le comunicó que debía ser examinada en profundidad debido a las molestias estomacales que anifestaba, pero la mujer no quiso internarse y firmó un alta voluntaria, según consignó TN.
No obstante, cuando se retiró y solicitó un taxi para volver a su domicilio, se descompensó y murió en el lugar. Su hermana, que la acompañaba, alertó a los médicos y nuevamente la ingresaron al centro de salud, sin embargo la mujer ya había fallecido.
Tras el deceso de la paciente, policía y fiscalía acudieron al lugar para realizar las pericias correspondientes en el caso y determinar qué ocurrió con la anciana.
Fue ahí cuando el recinto hospitalario evidenció que la mujer presentó su propia alta voluntaria para no ser atendida. Finalmente las indagatorias apuntaron que la paciente murió por paro cardiorrespiratorio.