Los médicos en formación del estado indio de Bengala Occidental, que entre el pasado 1 de agosto y el 19 de septiembre llevaron a cabo una huelga por el asesinato y la violación de una compañera de profesión en un hospital, retomaron este martes los paros por la falta de acciones claras para proteger su seguridad después de que se reportasen nuevos casos de acoso sexual en varios hospitales.
"En esta situación, nos vemos forzados a retomar el cese total de actividades desde hoy (este martes). A no ser que recibamos acciones claras del Gobierno que garanticen nuestra seguridad, no nos queda más remedio que proseguir con nuestra huelga", aseguró el Frente de Médicos en Formación de Bengala Occidental (WBJDF, por sus siglas en inglés) en un comunicado de prensa.
Los médicos en formación piden que se incrementen las medidas de seguridad en los centros médicos, con una mayor presencia policial en los hospitales.
La investigación del suceso, a cargo del Tribunal Supremo de la India y del Buró Central de Investigación de este país asiático (CBI), se ha desarrollado con polémica, con acusaciones de corrupción y serias dudas sobre la imparcialidad las fuerzas de seguridad y de las autoridades bengalíes desde que aconteciese el caso.
El asesinato y la violación de la joven doctora desató en agosto las protestas del colectivo de médicos por todo el país, propiciando una huelga general, pero el caso acabó adoptando un cariz marcadamente político, con varios miembros del Gobierno indio liderado por Narendra Modi reclamando la dimisión de la primera ministra de Bengala Occidenta, Mamata Banerjee, líder del partido Congreso Trinamool y una de las principales figuras opositoras del país.
Según el WBJDF, en las últimas semanas han ocurrido varios incidentes de acoso sexual en otros hospitales de la ciudad de Calcuta.
La violencia sexual contra las mujeres en la India es un problema persistente, y con frecuencia provoca la reacción de una parte de la sociedad que exige más medidas para garantizar la seguridad de las mujeres frente a un problema complejo.
El último informe de crímenes de la India, que corresponde a 2022, registró 31.500 casos de violación solo en ese año, aproximadamente 86 por día.