Casi 630.000 personas resultaron afectadas en el sureste de China tras la llegada del tifón Gaemi, que ha provocado la primera alerta roja del año en el país tras dejar cinco fallecidos y cerca de 700 heridos a su paso por Taiwán.
Según la agencia oficial de noticias Xinhua, 290.000 residentes tuvieron que ser reubicados temporalmente ante la llegada de la tormenta, que tocó tierra en la provincia suroriental de Fujian hacia las 19.50 hora local (12.50 GMT) de este jueves con vientos máximos de 118,8 kilómetros por hora (km/h).
Entre la mañana del miércoles y la de este viernes decenas de localidades de Fujian registraron lluvias de más de 250 milímetros (mm), alcanzando en algunos casos incluso los 512,8 mm.
Ante la llegada de la época de tifones e inundaciones, que habitualmente ocupa las últimas semanas de julio y las primeras de agosto, las autoridades chinas reclamaron redoblar los esfuerzos de prevención y rescate. Se esperan inundaciones a lo largo de importantes cuencas como las del río Amarillo o el Yangtsé, y se ha advertido del riesgo de corrimientos de tierra en zonas montañosas.
Más allá de la alerta roja emitida por el Observatorio Meteorológico Central, el Ministerio de Transporte chino elevó al segundo nivel más alto su señal de emergencias horas antes de la llegada de Gaemi.
Taiwán levanta las alertas
Mientras tanto, la Agencia Meteorológica Central (CWA) de Taiwán levantó este viernes las advertencias marítimas y terrestres vigentes desde el martes por la tormenta, que hasta ahora ha dejado cinco muertos y 688 heridos de diversa consideración, la mayoría de ellos (228) en la ciudad sureña de Kaohsiung.
El mandatario viajó a Kaohsiung esta mañana para conocer el impacto del tifón en las zonas montañosas y anunció subsidios de hasta 20.000 dólares taiwaneses (alrededor de 600 dólares) para los hogares que hayan sufrido inundaciones de más de medio metro de agua.
Respecto a los nueve tripulantes del carguero tanzano Fu Shun, que se hundió el jueves frente a las costas de Kaohsiung, las autoridades han conseguido rescatar con éxito a cuatro de ellos mientras continúan las labores de búsqueda de los otros cinco.
Si bien lo peor del tifón ya ha pasado, la CWA mantiene alertas por lluvias “extremadamente fuertes” en las áreas montañosas del centro y sur de Taiwán, en donde se han acumulado hasta 1.800 milímetros de precipitaciones desde el martes.