Más de 120 personas murieron en Tokio por motivos vinculados a las altas temperaturas el pasado mes de julio, el más caluroso del que se tiene constancia en el país, según datos publicados por la cadena pública NHK.
Las cifras preliminares señalan 123 fallecimientos por golpe de calor, mientras que 3.647 personas fueron trasladadas a hospitales por síntomas de insolación, 573 más que en el mismo mes del año previo, en medio de un calor extremo que ha mantenido a Tokio en alerta casi ininterrumpidamente en las últimas dos semanas.
Las autoridades tokiotas están pidiendo a la población que extreme la precaución y se mantenga adecuadamente hidratada, ante la previsión de que las altas temperaturas se mantengan por el momento.
Es la primera vez que la cifra de fallecidos por el calor supera el centenar en la capital japonesa desde 2018, año en el que Japón experimentó su verano más caluroso en 72 años, desde 1946.
Las condiciones atmosféricas inestables que afectan a gran parte del país mantienen también en alerta a buena parte del norte y este del archipiélago por el riesgo de lluvias extremadamente intensas que pueden causar deslizamientos de tierra, inundaciones en zonas bajas y por desbordamientos de ríos, como en semanas recientes.