Un brutal crimen conmocionó a la ciudad de Sete Lagoas, en Brasil. Se trata de la muerte de Sophia Louise Gonçalves Rodrigues Guerra, una adolescente de 15 años que fue violada, degollada y atropellada tras asistir a una fiesta el pasado sábado por la noche.
Su cuerpo fue encontrado al día siguiente por un vecino que paseaba a su perro cerca de una ruta, quien llamó a la policía y ambulancia, pero la joven ya estaba muerta.
Sophia, que había salido de su casa sin permiso de su madre para asistir a la fiesta, fue vista por última vez junto a dos hombres en un auto Honda Civic plateado. Ambos, identificados como Ulisses Roger Pereira Cruz, de 24 años, y Gabriel Carvalho Medeiros, de 21, fueron detenidos.
Pese a que en primera instancia ambos negaron haber asesinado a la adolescente, fue Ulisses quien confesó el crimen después de caer en varias contradicciones en su relato.
El intento por encubrir el crimen
El cuerpo de Sophia fue hallado semidesnudo, con un profundo corte en el cuello y marcas de neumáticos. Cerca de la escena, los investigadores encontraron fragmentos de plástico plateado, posiblemente del paragolpes de un vehículo.
La policía localizó el auto en la casa de Ulisses Roger, donde notaron daños en el paragolpes. Inicialmente, Ulisses afirmó que había chocado el vehículo, pero no dio detalles claros.
Finalmente, contó que junto a Gabriel la violaron, degollaron y atropellaron, dejando en el lugar las siglas CBC, en referencia a una facción criminal denominada Comando do Bairro do Carmo. Esto, con el objetivo de que su muerte fuera vinculada al narcotráfico.
Ambos detenidos serán llevados a la justicia.