Estados Unidos define este 5 de noviembre a su nuevo presidente o presidenta entre Kamala Harris y Donald Trump.
Los comicios se prevén que sean históricamente estrechos, siendo algunos estados los que definirán la sentencia final.
Con más de 200 años de historia, el sistema electoral de Estados Unidos se basa no necesariamente en quién tenga más votos. En su reemplazo, los colegios electorales, instancia que está compuesta por 538 delegados repartidos en todos los estados que componen al país, son la clave para el resultado final.
Estos últimos son elegidos en proporción a la población y su representación en el Congreso. Por ejemplo, California es el estado que más delegados suma, con 54 votos electorales, seguido de Texas y Florida, con 40 y 30, respectivamente.
Sin embargo, esto quiere decir que, aunque poco probable, haya presidentes que sean elegidos sin ser los que más votos universales tienen.
De hecho, en la historia de Estados Unidos esto ha pasado pocas veces, siendo las dos últimas en este siglo.
Los presidentes de Estados Unidos que ganaron pese a tener menos votos
- 1824: John Quincy Admas se impuso ante Andrew Jackson pese a tener cerca de 20.000 votos menos
- 1876: Rutherford Hayes se impuso a Samuel J. Tilden por un voto electoral pese a tener poco más de 200.000 sufragios menos
- 1888: Benjamin Harrison ganó a Grover Cleveland pese a obtener 100.000 votos menos
- 2000: George W. Bush se impuso a Al Gore pese a conseguir medio millón menos de votos, pero logró 271 votos electorales
- 2016: Donald Trump se impuso a Hillary Clinton a pesar de recibir tres millones de votos menos, pero logró 306 votos electorales