Continúa la investigación por la muerte de un niño de 13 años que fue hallado dentro de un freezer en Córdoba, pero ahora el caso dio un giro inesperado. Esto, luego de que la madre y la abuela hicieran públicas sus sospechas.
Y es que la familia apunta a que Thiago Ismael Suárez fue asesinado y apuntaron contra otro familiar.
"Por ahora no se acusa a nadie en particular, pero hay instancias que la Justicia tiene que esclarecer porque están apareciendo algunas incipientes contradicciones", sostuvo el abogado de la familia, Carlos Nayi.
Sobre la misma, Nayi indicó que son varias las "circunstancias extrañas" que rodean la muerte del niño y que hay múltiples indicios para continuar esta nueva arista.
"COSAS QUE NO CIERRAN"
Tanto la madre como la abuela de Thiago afirman que "hay cosas que no cierran", ya que en un inicio se especuló que la víctima estaba cumpliendo un reto de redes sociales, pero ellas descartan la posibilidad de que haya ingresado al congelador por sus medios.
Es bajo ese contexto que la hipótesis de que fue asesinado toma fuerza.
"Pensamos que lo asfixiaron o lo durmieron, por cómo estaba en el freezer, ya que el cuerpo estaba demasiado acomodado. Nosotros tenemos disyuntor y no estaba prendido, hubiese saltado la electricidad. El cuerpo no tenía golpes y en la morgue me dijeron que murió por asfixia", precisó la abuela.
En tanto, para la madre la principal sospecha recae sobre otro familiar: su propio hermano y tío de Thiago.
"No hay crimen sin móvil. Este hombre estuvo viviendo en España 33 años. Hace 10 años, cuando vino, atacó brutalmente a Thiago y lo salvaron los abuelos", reveló el abogado, agregando que "lo odiaba, lo discriminaba. No permitía que usara el celular y la tablet porque le molestaban. Y tanto el celular de Thiago como la tablet desaparecieron. Son conductas que no se ajustan a lo normal”.