En Argentina, un ladrón le robó el celular a un hombre y tras revisarle el contenido, encontró algo inesperado: fotografías de niñas y niños abusados.
Ante esto, el sujeto se indignó y sacó capturas de pantalla de los menores afectados, que incluso eran los mismos niños y niñas del barrio. Posteriormente, y con intención de "funarlo", el ladró envió el delicado contenido a todos los grupos de Whatsapp de dicho celular.
"Encontré este celular y subo las fotos que hay", escribió el ladrón. Uno de los grupos de Whatsapp, incluso se llamaba, "Expertos 1", conformado por miembros de especialidades en salud pública, consignó Clarín. El dueño del celular robado resultó ser un empleado administrativo de un hospital de 45 años.
El caso llegó hasta las autoridades estatales. La ministra de Salud de Chaco, Carolina Centeno, contactó a su par, la ministra de Seguridad para presentar formalmente una denuncia ante la justicia.
"Nos solicitaron datos, se dieron referencias. Trabajaba desde 2013 en un Centro de Salud de Resistencia y no tenía antecedentes delictuales registrados", agregó la titular de salud argentina.
Posteriormente, se dio a conocer que el hombre había denunciado ante la policía el robo de la moto, pero no del celular, dado a que sabía que podía ser descubierto por el tipo de material en su teléfono. El caso quedó a cargo de la División de Ciberdelitos contra la Niñez y Adolescencia y la Fiscalía de Investigación Penal para realizar las indagatorias correspondientes.