La coalición de derechas formada por Hermanos de Italia (FdI), Liga y Forza Italia (FI) gana las elecciones generales que se celebraron hoy al obtener un 42,2 % de los votos en el Senado, frente al 26,14 obtenido por la alianza progresista, según la primera proyección difundidas por la televisión pública RAI.
FdL, la formación de Giorgia Meloni, es el partido más votado con un 24,6 %, según las proyecciones basadas en un 10 por ciento de los votos escrutados tras el cierre de los colegios electorales a las 23.00 horas (21.00 GMT), por lo que todo indica que será ella la primera mujer en gobernar Italia.
La Liga quedaría en un 8,5 % y Forza Italia en un 8 %, en los peores resultados de su historia.
Mientras que el Partido Demócrata (PD), de Enrico Letta, quedó en 19,4 %, por debajo del 20 % que esperaba, y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) se convierte en el tercer partido del país con el 16,5%, mientras los centristas de Acción e Italia Viva llegan al 7,3 %.
Estas proyecciones confirman los sondeos a pie de urna divulgados al cierre de los colegios, a las 23.00 horas locales (21.00 GMT), según los cuales la derecha obtendría la mayoría absoluta en las dos Cámaras.
En la Cámara de Diputados sumaría entre 227 y 257, mientras que el Senado lograría entre 111 y 131 y se quedaría muy cerca de llegar a una mayoría de dos tercios, con 267 y 134 escaños, respectivamente.
"Con estos números podemos gobernar", dijo el diputado Fabio Rampelli en el hotel Parco dei Principi, donde se ha reunido la dirección de FdI y de la coalición en Roma, nada más conocer las primeras encuestas, aunque no es fácil todavía saber cómo quedarán finalmente los resultados.
El líder de Liga, el soberanista Matteo Salvini, celebró la ventaja de su coalición tanto en el Senado como en la Cámara, aunque su partido se desplomó hasta el 8,5 %, muy lejos del 17 % obtenido en las pasadas generales, en 2018.