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Joven que mató a la ex de su pareja con un alambre púa fue condenada a 13 años de cárcel

La acusada, que al momento del delito tenía 16 años, fue hallada culpable del delito de homicidio agravado por alevosía, una calificación que refleja la premeditación y la imposibilidad de defensa por parte de la víctima.

24horas.cl

Lunes 7 de abril de 2025

Diez años después del brutal asesinato que estremeció a Argentina, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el último recurso de la defensa de Karen Ñañez y dejó firme la condena a 13 años de prisión efectiva por el crimen de María Fernanda Chicco, ocurrido el 15 de febrero de 2015 en la ciudad de Ceres. La decisión marca el cierre judicial definitivo de uno de los casos más impactantes de la última década.

Ñañez, que en ese momento tenía 16 años, fue hallada culpable del delito de homicidio agravado por alevosía, una calificación que refleja la premeditación y la imposibilidad de defensa por parte de la víctima. La joven asesinó a Fernanda tras hacerse pasar por el exnovio de esta última, citándola en un sitio eriazo cerca de una carretera, donde le dio una apuñalada en el cuello y luego la estranguló con un alambre de púas hasta fracturarle la tráquea.

Fernanda fue cruelmente asesinada. Su cuerpo fue encontrado 48 horas después del crimen.

El crimen quedó registrado por una cámara de seguridad cercana, lo que permitió confirmar la autoría de Ñañez y desmoronar cualquier intento de defensa. Sin embargo, durante años, su equipo legal logró dilatar la sentencia a través de múltiples recursos presentados tanto en la justicia provincial como nacional, informó TN.

Un triángulo amoroso y un plan macabro

El desencadenante del asesinato fue un triángulo amoroso del que Fernanda Chicco formaba parte sin saberlo. Al enterarse de que su pareja mantenía una relación paralela con otra joven -Karen Ñañez-, Fernanda decidió cortar el vínculo. Pero la reacción de Ñañez fue descontrolada y se hizo pasar por el exnovio de la víctima y la citó a un encuentro que terminó en tragedia.

Fernanda, que tenía 18 años y había regresado ese fin de semana a Ceres para visitar a su familia durante el Carnaval, salió de su casa en bicicleta para acudir a la cita. Nunca volvió.

La investigación reveló que Ñañez actuó con frialdad, ya que tras asesinar a Fernanda, le cortó un mechón de pelo y le robó los zapatos como “trofeo” del crimen. Durante las siguientes 48 horas, incluso participó en la búsqueda de la joven y aseguró a sus conocidos que no sabía nada de ella. El cuerpo de Fernanda fue hallado dos días después.

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