Al menos 35 gazatíes murieron en un ataque israelí a una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que albergaba decenas de desplazados en Nuseirat, centro de la Franja de Gaza.
El Ejército israelí confirmó el ataque e indicó que la escuela tenía integrado un complejo del grupo islamista y que en ella se escondían "terroristas que participaron en el ataque asesino contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, que fueron eliminados".
El Gobierno gazatí, controlado por Hamás, aseguró, sin embargo, que muchas de las víctimas eran civiles refugiados y calificó el ataque de "horrible masacre", aunque Israel sostiene que se "tomaron medidas para reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados".
"Aviones de combate, dirigidos por la inteligencia, llevaron a cabo un ataque preciso contra un complejo de Hamás incrustado en una escuela de la UNRWA en Nuseirat", señaló un comunicado castrense.
La agencia oficial palestina Wafa indicó que la aviación israelí atacó con un misil los pisos superiores de la escuela a las 2:15 hora local mientras la gente dormía.
El Ejército aseguró que en el recinto operaban efectivos tanto de Hamás como de la Yihad Islámica y pertenecía a las fuerzas Nukhba, la unidad de élite de Hamás, cuyos agentes participaron en el ataque en Israel del 7 de octubre, que dejó unos 1.200 muertos y 250 secuestrados.
"Los terroristas dirigieron operaciones terroristas en el área de la escuela mientras la explotaban y la utilizaban como refugio. Varios terroristas que planeaban ataques y promovían actividades terroristas contra las tropas en el período inmediato fueron eliminados en el ataque", agregó.
El ataque provocó además decenas de heridos, según el Gobierno gazatí, que fueron desplazados al hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, que se encuentra ya al borde del colapso.