El Gobierno de Islandia anunció que permitirá nuevamente la caza de ballenas, que había suspendido el pasado mes de junio temporalmente, aunque bajo condiciones más estrictas.
El inicio de la temporada de caza había sido aplazado debido a un informe crítico sobre la compatibilidad de esta práctica con las leyes de bienestar animal, lo que ha desencadenado un acalorado debate sobre el tema en el país, uno de los pocos en los que todavía se captura comercialmente a este cetáceo.
El Ministerio de Alimentación y Pesca avanzó hoy que tras haber analizado los resultados de un grupo de trabajo creado a este efecto, ha llegado a la conclusión de que los métodos de caza se pueden mejorar desde el punto de vista del bienestar animal.
Por ello, emitirá una nueva regulación con "requisitos más detallados y estrictos para el equipamiento de caza y los métodos de caza, así como una mayor supervisión", que estará en vigor hasta finales de año.
Islandia, Noruega y Japón son los únicos países que practican la caza comercial de ballenas. El rorcual común o ballena de aleta, la especie que se captura en Islandia, está catalogada como en peligro de extinción.