Un carruaje de cuatro ruedas que perteneció al primer emperador de China y que se encuentra en perfecto estado de conservación es uno de los tesoros recuperados en las últimas excavaciones llevadas a cabo en el Mausoleo del emperador Qin Shi Huang, también hogar de los célebres Guerreros de Terracota.
El vehículo de madera, enterrado durante más de dos milenios, mide 7,2 metros, tiene una capota que en su día mostraba coloridas pinturas, reveló en un artículo la página web del Museo del Mausoleo, ubicado en la histórica ciudad de Xian (Shaanxi, centro).
El jefe de la excavación arqueológica, Jiang Wenxiao, explicó que el hallazgo es probablemente una carroza fúnebre empleada para transportar ataúdes, lo que permitirá a los expertos saber más sobre las prácticas funerarias de la dinastía Qin (221-206 a.C.).
Un tesoro desapercibido
Además de la estructura del carruaje, también se encontraron intactos los herrajes de bronce empleados para conectar sus partes, lo que significa que el terreno excavado pasó desapercibido para los profanadores de tumbas, dijo por su parte el arqueólogo Lu Zhaojun, citado por el diario Global Times.
En la misma excavación, en el llamado ‘pozo número 1', también fueron desenterrados aperos ecuestres y numerosos objetos de cerámica, bronce, jade, oro y plata que revelan la "lujosa tradición” de los enterramientos de la dinastía Qin, agregó Lu.
La búsqueda en este pozo comenzó en 2013 y desde entonces se han recobrado en él más de 200 soldados de terracota, 16 caballos de ese material, escudos y espadas, entre otros valiosos restos.