Indignación generó en Estados Unidos la muerte de un niño de 13 años a manos de la policía en la ciudad de Nueva York.
El menor de edad, identificado como Nyah Mway y quien era miembro de la comunidad de inmigrantes de Myanmar, recibió un disparo por los agentes tras ser considerado sospechoso de un robo.
De acuerdo con la versión de la policía de Utica, el adolescente portaba una pistola de aire comprimido que confundieron con un arma de fuego real.
El niño y un amigo caminaban por la calle cuando fueron fiscalizados por agentes ya que, supuestamente, ambos encajaban con las descripciones de los sospechosos de robo, estaban en la misma zona y en torno a la hora en que ocurrió el crimen.
En ese momento inició una persecución y, según quedó grabado en las cámaras corporales de los uniformados, el menor de edad se encontraba reducido cuando recibió el disparo.
La familia Nyah Mway acusa discriminación por parte de la policía y exige justicia para el adolescente.