India intentará, nuevamente, posicionar un vehículo no tripulado en la Luna, la próxima frontera de un programa espacial en pleno auge que recorta distancias con las grandes potencias mundiales.
El lanzamiento está previsto para las 14:35 hora local desde el centro espacial de Satish Dhawan, cerca de Chennai (sur), donde se espera a una gran multitud de curiosos.
La misión, con un costo de 74,6 millones de dólares según los medios, debe durar 14 días y pretende hacer alunizar un róver para explorar la superficie del satélite terrestre.
De culminar con éxito, el país más poblado del mundo se uniría a un club muy reducido de naciones en haber conseguido un alunizaje controlado: Rusia, Estados Unidos y China.
El último intento del programa Chandrayaan se saldó hace cuatro años con un fracaso después de que los equipos terrestres perdieran el contacto con la nave poco antes de su llegada a la Luna.
Pero esta vez, la Organización India de Investigación Espacial (IRSO) confía en sus posibilidades y proyecta ya una futura misión tripulada al satélite terrestre.