El primer caso humano registrado en Hong Kong del mortal virus B tiene a un paciente luchando por su vida en el hospital tras ser atacado por un mono salvaje, informaron este jueves medios de comunicación locales.
El Centro de Protección de la Salud anunció que un hombre de 37 años fue ingresado en el Hospital Yan Chai el 21 de marzo con síntomas preocupantes como fiebre y una disminución del nivel de consciencia, y que actualmente su condición es "extremadamente delicada".
Los resultados de una prueba del líquido cefalorraquídeo del individuo confirmaron la presencia del virus B, también conocido como “virus simiae”.
La investigación preliminar arrojó luz sobre el posible origen de la infección del paciente y se determinó que estuvo en contacto con monos salvajes durante una excursión al parque Kam Shan a finales de febrero, donde sufrió heridas.
El Parque Rural Kam Shan, conocido como la "colina de los monos", alberga una notable población de aproximadamente 1.800 macacos, lo que representa casi el 85% de los monos salvajes de Hong Kong.
La excesiva dependencia de estos animales de la alimentación humana los ha convertido en agresivos, propensos a atacar para arrebatar la comida de los visitantes desprevenidos.
Ante la gravedad en la que se encuentra el paciente, las autoridades sanitarias han estado trabajando para contener la propagación del virus y proporcionar atención médica adecuada.
Se ha intensificado la vigilancia epidemiológica y se están llevando a cabo esfuerzos para identificar el origen del mono salvaje que atacó al enfermo. La situación plantea interrogantes sobre la interacción entre los seres humanos y la vida silvestre en Hong Kong, así como sobre la necesidad de implementar medidas adicionales para prevenir futuros casos de contagio.
Los primates infectados con el virus B generalmente no manifiestan síntomas, pero en casos raros, este virus puede ocasionar una enfermedad potencialmente mortal en humanos que han tenido contacto mucoso o percutáneo (a través de mordeduras, arañazos, salpicaduras o pinchazos de aguja) con la saliva u otros fluidos corporales de primates.
En casos de infecciones no tratadas, aproximadamente el 70% de los casos de virus B pueden desencadenar una encefalitis fatal en los seres humanos.
El periodo de incubación de esta enfermedad en las personas varía, generalmente oscilando entre 3 y 7 días después de la exposición y, en algunos casos excepcionales, los síntomas pueden aparecer hasta un mes más tarde.
La infección por el virus del mono B puede presentar una variedad de indicios que van desde los síntomas gripales iniciales hasta manifestaciones adicionales como náuseas, vómitos, dolor abdominal, hipo o la inflamación de los ganglios linfáticos.
En China, un veterinario afincado en Pekín fue confirmado como el primer caso de infección humana por el virus del mono B, y posteriormente murió a causa del mismo en 2021.
El veterinario, de 53 años, que trabajaba en una institución dedicada a la investigación de primates, presentó síntomas iniciales de náuseas y vómitos, un mes después de haber disecado dos monos muertos, según reveló el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades.