Un abogado de 31 años de la India demandó a la cadena de cines más grande de su ciudad bajo el argumento de que el teatro mostraba demasiados comerciales antes de las películas.
En la demanda, el hombre aseguró que las acciones de la cadena PVR INOX lo obligaron a perder importantes reuniones de trabajo debido a que las películas comenzaban más tarde de lo indicado en la cartelera, lo que, según él, se traducía en "pérdidas que no pueden calcularse en términos de dinero".
"Tráilers, anuncios y otros contenidos de relleno desperdiciaron cerca de 30 minutos del tiempo del demandante y de los demás espectadores", decía la demanda por "práctica comercial desleal".
Si bien en un principio había demandado por 746 dólares, finalmente la Comisión de Disputas del Consumidor acogió la queja y decidió compensarlo con 322 dólares. Asimismo, la cadena de cines fue obligada a pagar 1.148 dólares al Fondo de Bienestar del Consumidor.
"En la nueva era, el tiempo se considera dinero, y el tiempo de cada persona es muy valioso", afirmó la comisión.