En el marco del primer debate de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, aclaró la necesidad de que la guerra en Gaza acabe de inmediato, mientras su rival en las elecciones del 5 de noviembre, el exmandatario Donald Trump, tachó su postura de débil e insinuó que bajo su mandato desaparecería Israel.
"Demasiados inocentes palestinos han sido asesinados. Lo que sabemos es que esta guerra debe acabar de inmediato. Y para hacerlo necesitamos un acuerdo de alto el fuego y a los rehenes fuera. Seguiremos trabajando en ello", dijo la candidata demócrata.
El Gobierno demócrata muestra un firme apoyo a la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza invocando el derecho de Israel a defenderse, aunque con el paso del tiempo ha protagonizado roces con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por el elevado número de bajas civiles y el bloqueo a la ayuda humanitaria.
Harris mantuvo la misma postura que su Ejecutivo, asegurando que siempre defenderá el derecho de Israel a defenderse y subrayando que, junto a Joe Biden, está trabajando para "acabar con la guerra en Gaza" y para alcanzar la solución de dos Estados.
En su opinión, Trump es "flojo y está equivocado" en materia de política exterior.
El magnate republicano por su parte, advirtió las consecuencias ante un eventual triunfo de Harris: "Si ella es presidenta, Israel no existirá en un plazo de dos años. Soy bastante bueno haciendo predicciones y espero no equivocarme en eso".