Dos maletas presuntamente compradas por una familia de la ciudad de Auckland, Nueva Zelanda, contenían los restos de dos niños de entre cinco y diez años.
El inspector de la Policía de Nueva Zelanda, Tofilau Faamanuia Vaaelua, dijo que los restos humanos de los niños, cuyas identidades se desconocen, probablemente hayan estado almacenados durante varios años.
"Los cadáveres estaban ocultos en dos maletas de tamaño similar (...) Creo que las maletas han estado almacenadas durante tres o cuatro años", inidicó a la Radio New Zealand.
El jefe policial precisó que la investigación en torno a la muerte de los menores de edad, cuyas identidades se intentan determinar a través de los análisis forenses de ADN, se centra en los detalles en torno a cómo y por qué murieron. Acotando que la familia que halló los restos no está relacionada con la muerte de los niños y pidió a la prensa y al público que respeten su privacidad.
La Policía, que no ha confirmado si ha interrogado al dueño del almacén que organizó la subasta, considera que la investigación será complicada dada que la recopilación de las imágenes de las cámaras de seguridad del almacén tendrá que remontarse a muchos años atrás.