El área metropolitana de Puerto Príncipe está paralizada, debido a las nuevas amenazas del líder de la coalición de bandas "Vivre Ensemble" (Vivir Juntos), Jimmy Chérizier "Barbecue" por posibles ataques a varios barrios de la capital de Haití.
Todas las escuelas cerraron sus puertas, varias instituciones públicas y privadas no abrieron, tampoco el transporte público funcionó a pleno rendimiento y el pequeño comercio marchó a un ritmo bajo.
En las calles el miedo y la ansiedad eran patentes en los rostros de los viandantes en una jornada en la que se oyeron intensos tiroteos en varios puntos de la capital, incluido el centro, que lleva casi un año bajo el control de las bandas, lo que obligó a miles de personas a huir de sus casas y a refugiarse en campamentos y ciudades de provincias.
Ante esta situación, la Policía Nacional Haitiana (PNH) se encuentra en alerta máxima después de que el Ministerio de Justicia alertó por "amenazas de bandas armadas".
El director general de la Policía, Rameau Normil, dio instrucciones a los directores centrales y departamentales, a los comandantes de unidades especializadas y a los jefes de comisarías y subcomisarías para que mantengan a sus efectivos en alerta máxima y adopten todas las medidas para contrarrestar cualquier ataque de bandas armadas contra la población civil, según las fuerzas del orden.
La policía añadió que en la noche del sábado se celebró una reunión "altamente estratégica" para abordar la situación de seguridad.
También subrayó que reforzó los dispositivos de seguridad en varias carreteras importantes para proteger la vida y los bienes de los ciudadanos.
En los últimos días, unidades policiales especializadas como la Unidad Temporal Antibandas, efectivos de los SWAT y la Brigada de Búsqueda e Intervención, con apoyo de equipos pesados de la PNH, operaron en varias zonas del centro de Puerto Príncipe, lo que permitió despejar los accesos viales para "facilitar la entrada de las fuerzas del orden durante las intervenciones y operaciones".