La popular marca de ropa juvenil, Forever 21, se declaró en quiebra en Estados Unidos a menos de un año del cierre de sus tiendas en Latinoamérica.
De acuerdo con Bloomberg, la decisión ocurrió tras una serie de malos resultados comerciales a raíz de la alta inflación y la preferencia de los clientes por realizar sus compras en línea en lugar de en tiendas físicas.
Es por ello que, enumerando activos de entre US$100 y US$500 millones y pasivos de entre US$1.000 y US$10.000 millones, el retail se acogió al Capítulo 11 de la ley de quiebras de Delaware.
Si bien Forever 21 aún no ha logrado encontrar un comprador para sus 350 locales en Estados Unidos, las tiendas internacionales que aún se mantienen en pie seguirán operando, ya que están administradas por dueños independientes.