Luego de que el español Daniel Sancho fuese condenado a cadena perpetua por el asesinato y posterior descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, la familia de la víctima le pidió "reflexionar" sobre sus actos tras afirmar que "nunca hemos buscado la pena de muerte".
La justicia tailandesa determinó que el hijo del actor Rodolfo Sancho deberá pasar el resto de su vida en la cárcel, pero que si cumple una pena mínima de 8 años, pide "un perdón sincero" y se realiza el pago de la indemnización, de casi 119.000 dólares, entonces se podrá hablar de terminar la sentencia en España.
El abogado de la familia del colombiano Edwin Arrieta, Juan Gonzalo Ospina, manifestó que los familiares confían en que la cadena perpetua "haga reflexionar" al autor del crimen para "pedir perdón" y que no se opondrán a que cumpla la pena en su país natal.
Los familiares, además, consideraron que tras el juicio "se ha hecho justicia", que "nunca han querido la pena de muerte" y que esperan que con esta cadena perpetua, Sancho "pueda reflexionar el tiempo necesario para que pueda pedir perdón por este crimen atroz".
De acuerdo con el abogado, la familia "no ha querido nunca venganza porque esta nunca repara las heridas", si bien "han echado en falta ese lado de humanidad" porque Sancho y su defensa "siguen insistiendo" una y otra vez "en que lo mató sin querer".
Asesinato de Edwin Arrieta
Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, fue condenado a cadena perpetua por asesinar de manera premeditada a Arrieta y descuartizar su cuerpo el 2 de agosto de 2023 en la isla de Phangan, en Tailandia.
Ospina arremetió en reiteradas ocasiones contra la "inverosímil" estrategia de la defensa por no haberle llamado para buscar, siempre que hubiera reconocido los hechos y pedido un perdón sincero, "una alternativa que hubiera sido más beneficiosa" para Sancho.
El abogado lamentó que la estrategia de defender la tesis de la muerte accidental ha aumentado el dolor de la familia Arrieta. "En lugar de seguir confrontando deberían ser consciente de la realidad", opinó Ospina, que ha reiterado que ni la hermana ni los padres de Arrieta han querido nunca venganza y han mostrado "cierta compasión".
Previo al brutal homicidio, Daniel Sancho se formaba para chef y trabajaba en relaciones públicas cuando conoció por redes sociales a Edwin Arrieta, un cirujano plástico nacido el 13 de marzo de 1979 en Lorica (Colombia).
Ambos mantuvieron un romance oculto que terminó meses después, cuando los dos hombres se encontraron en Phangan el mismo día del crimen.