Una mujer de 22 años falleció en la provincia de Tucumán, Argentina, después de realizar su primer entrenamiento como cadete en la Escuela de Policía.
Se trata de Priscila Bianca Galván, joven que pasó 23 días internada en terapia intensiva tras descompensarse el pasado 4 de febrero en medio de los ejercicios indicados por sus superiores.
De acuerdo a los antecedentes entregados por TN, aquel día los termómetros superaron los 40°, por lo que la familia de Priscila acusa negligencia al obligarla a realizar el entrenamiento bajo la ola de calor.
La joven fue llevada al hospital con el rostro morado y con sangre en la boca, por lo que fue internada inmediatamente. Sin embargo, los esfuerzos del personal de salud no fueron suficientes y Priscila Galván murió el 27 de febrero a causa de una falla multiorgánica y un paro cardiorrespiratorio derivado de la "rabdomiólisis" que sufrió el día del entrenamiento, es decir, sus músculos se rompieron y liberaron una sustancia en la sangre que dañó sus riñones.
Tiziana, prima de Priscila, señaló al citado medio que también tuvo una falla renal e hipertermia que "fue provocado por haber estado haciendo actividad física muy intensa por las altas temperaturas”.
Tras su muerte, su familia ha hecho marchas en la ciudad para pedir justicia, acusando que la Policía cometió negligencia con Priscila. “Ella estaba contenta, estaba haciendo el primer día bien. No sé qué le hicieron a mi hija”, expresó la madre, María Armas.
“Ella era una chica sana y todo su detonante hasta el día de su fallecimiento fue una rabdomiólisis con falla renal. Encontramos muchas falencias en el hospital también, ya que, cuando recién se le estaban practicando estudios, la directora ya había salido a decir en los medios que tenía infección urinaria, cuando nos dijeron que esos análisis estarían en 72 hs recién”, remarcó.
Respuesta de la Policía
Desde la Secretaría de Seguridad de Tucumán se refirieron a la muerte de Priscila y aseguraron que el entrenamiento corresponde a una preparación física normal para un policía, negando que el fallecimiento haya estado relacionado con la sobreexigencia.
“Ellos no vienen para estar en una oficina y la exigencia física es la mínima para una persona que estará sometida a un estrés importante y a un posible contacto con la persona que sale a delinquir”, declaró el funcionario Gustavo Vizcarra.
“La preparación física no es ni la mitad de lo que hicimos nosotros cuando ingresamos a la fuerza”, aseguró, y agregó: “Los jóvenes hoy tienen otras formas de vida e ingieren mucho alcohol. Aclaro que no es el caso de ella, pero hemos visto que muchos han fallado en la hidratación”.
“A todos se les ha hecho la ficha médica, todo en hospitales públicos, para que puedan presentarse, porque ellos sabían de la actividad que se iba a hacer y, conforme a la preparación física que se le hace después, son los desempeños que deberán realizar”, concluyó.