Un inédito caso de régimen de visitas compartidas y tenencia de dos perros dictó la Justicia argentina, entidad que reconoció el acuerdo que había pactado una expareja divorciada, para que Amorina Abascoy (47) se quedara con Popeye y Emmanuel Medina (42) con Kiara.
Fue el Juzgado de Familia N° 6 de San Isidro quien determinó la medida, según consiga Clarín.
"No tuvimos hijos, entonces nuestros perros son nuestros bebés. Es un amor puro y noble", dice Emmanuel. Por esto, buscaron que su divorcio no afectara a los animales.
Por su parte, Amorina señala que "no tenemos problema de vernos aunque nos divorciamos, nos olvidamos de nosotros porque nos saca una sonrisa el momento en que pasamos tiempo con ellos". Sin embargo, existe un límite en la buena armonía del exmatrimonio que duró 15 años: "Si él rehace su vida no hay problema, excepto que la pareja no quiera a los perritos".
Familia multiespecie
No obstante, en Argentina hay un vacío legal sobre la regulación de la "familia multiespecie", aunque ya sea parte de la realidad. Por eso, al abogado Brian Iván Knobel se le ocurrió incluir en la solicitud de divorcio un acuerdo sobre el cuidado de los perros.
"Es la primera vez que la Justicia argentina homologa dentro de un divorcio el régimen de visitas de animales. Esto genera conciencia para que se modifique el Código Civil y Comercial como se hizo en España, que ante una separación hay que tener en cuenta el bienestar de los animales de compañía", explicó el abogado.