Un verdadero escándalo político ha generado en Italia el reconocimiento entre lágrimas por parte del ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, de una relación extramarital con una influencer. A través de una entrevista en la televisión pública, el integrante del gabinete de Giorgia Meloni pidió excusas a su esposa y a la primera ministra.
Sangiuliano se encuentra en el ojo del huracán, después de que su intención de nombrar como asesora a su amante, Maria Rosaria Boccia, haya desembocado en una polémica que amenaza con poner en aprietos a Meloni.
In piena polemica sulla nomina di Maria Rosaria #Boccia, il Ministro della Cultura Gennaro #Sangiuliano interviene per la prima volta al Tg1. "Avevamo una relazione sentimentale e anche per questo ho revocato la sua nomina pic.twitter.com/tGkJfYA6x5
— Roberto Avventura (@RobertoAvventu2) September 5, 2024
"He presentado mi dimisión a la primera ministra, pero la rechazó"
Los partidos de centro-izquierda denuncian "un duro golpe a las instituciones" tras la "vergonzosa entrevista" a Gennaro Sangiuliano emitida en el informativo de máxima audiencia de la RAI, mientras la coalición gubernamental considera "ampliamente aclarado" el asunto.
"He presentado mi dimisión a la primera ministra, pero la rechazó", reveló el ministro en la RAI tras más de una semana en el ojo del huracán en la que la influencer Maria Rosaria Boccia publicó audios, mensajes y billetes de avión enviados por el ministerio.
En una larga entrevista, en la que aseguró que no había gastado "nunca dinero público", que todos los gastos de los que habla la influencer los había pagado "de su bolsillo" y que no era "chantajeable", Sangiuliano pidió perdón a su esposa con voz llorosa tras revelar una "relación afectiva" con Boccia.
La comparecencia del ministro, que también se excusó con Meloni por "la vergüenza que ha tenido que pasar", se produjo solo unas horas después de que la primera ministra pidiera ante la Ejecutiva de su partido, los ultras Hermanos de Italia (FDI), que "no cometiera errores" porque los estaba "juzgando la historia".
Quién es Maria Rosaria Boccia: la mujer de la polémica
Boccia, de 42 años, alega que fue nombrada asesora para grandes eventos, mientras el ministro, de 62, reconoce que pensó en hacerlo, pero que finalmente lo descartó por un "conflicto de intereses", lo que llevó a la influencer a publicar sus supuestas pruebas en internet.
El "culebrón personal" de Sangiuliano "en vísperas de la cumbre de Cultura del G7" ha puesto "en entredicho" la credibilidad internacional del país, asegura la mayor formación de la oposición, el progresista Partido Demócrata (PD).
Mientras el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y Alianza Verdes-Izquierda (AVS) hablan de "un uso privado de la televisión pública" tras calificar de "comedia del ridículo" la entrevista con el ministro, "una operación sin escrúpulos para hacer pasar la tesis de la amante ofendida" y el líder de los Verdes, Angelo Bonelli, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Roma.
Por contra, Maurizio Gasparri, portavoz en el Senado de Forza Italia (FI), uno de los tres socios del Gobierno junto a las ultraderechistas FdI y Liga, aseguró que "por lo que respecta a los aspectos funcionales e institucionales han sido ampliamente aclarados en la entrevista".
La publicación de un mail enviado por el director del Parque de Pompeya, el arqueólogo alemán Gabriel Zuchtriegel, con detalles del recorrido de los ministros del G7 y en el que Boccia figuraba en copia desató las alarmas, después de que la influencer apareciera en numerosas fotos con Sangiuliano en eventos oficiales este verano.
"Me ha asegurado que esta persona no tuvo acceso a ningún documento confidencial, en particular en relación con el G7 y, sobre todo, me ha asegurado que no se gastó ni un solo euro de dinero italiano y público", dijo el lunes Meloni en una entrevista televisiva.
Boccia, por su parte, reaccionó a la entrevista del ministro invitandole a "no decir mentiras" en particular con la afirmación de que no era chantajeable.