El medio británico Financial Times valoró el triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida a la propuesta de nueva Constitución redactada por la Convención Constitucional, asegurando que este fue un "rechazo al populismo".
En la editorial escrita este lunes por Michael Stott, el citado medio aseguró que "la decisión de Chile en un referéndum el domingo de rechazar contundentemente una Constitución imposiblemente utópica se destaca como un ejemplo notable de madurez cívica".
Asimismo, calificaron como "un revés para el Presidente de izquierda Gabriel Boric, el exlíder de la protesta estudiantil que había apostado mucho capital político en el borrador radical ahora rechazado".
En esa misma línea, el artículo subrayó que "los chilenos vieron a través de la visión utópica en medio de una realidad mucho más prosaica de inflación creciente, una economía en desaceleración y una mirada de desafíos económicos".
En cuanto a la amplia ventaja obtenida por la opción que denegó la instalación de una nueva carta fundamental, el medio plantea que "tal madurez electoral es muy inusual en cualquier lugar, y mucho menos en un país de ingresos medios".
"En su abrumador deseo de rechazar el populismo y abrazar el consenso, expresado pacífica y democráticamente, los chilenos han dado ejemplo al mundo" destacaron.
¿QUÉ ES LO QUE SE VIENE?
El citado medio también proyectó lo que vendrá de cara al futuro, lo que será "un nuevo intento de reescribir la Constitución" que buscará "corregir los errores del pasado al garantizar que los delegados a una nueva asamblea constituyente sean más representativos de un país que está ampliamente dividido entre izquierda y derecha".
Asimismo, se indica que este proceso "todavía garantizará que las comunidades indígenas marginadas durante mucho tiempo tengan representación, pero garantizará que esto sea proporcionado. No dará a los activistas de un solo tema una ventaja injusta".
Con ello, según el artículo, se buscará crear una nueva carta fundamental que "otorgue derechos individuales más fuertes a los chilenos y un papel más importante para el estado en la garantía de los servicios públicos esenciales. En resumen, algo más parecido a un estado de bienestar al estilo europeo y menos a un mercado libre de Friedman. Será una evolución más que una revolución".