"La noche ha transcurrido de forma tranquila, el papa ha descansado": con ese breve comunicado la sala de prensa del Vaticano actualizó el estado de salud del pontífice, en el contexto de la crisis de salud que lo ha aquejado esta semana.
Durante la jornada del sábado, el equipo de médicos a cargo de la salud del pontífice realizó una conferencia de prensa en el Hospital Gemelli de Roma, donde el líder de la Iglesia Católica se encuentra internado.
🔴"La noche ha transcurrido tranquila, el Papa ha descansado." @HolySeePress
— Vatican News (@vaticannews_es) February 23, 2025
En dicha instancia , informaron que el papa Francisco había sufrido una "crisis respiratoria asmática prolongada", y que había requerido transfusiones de sangre y aplicación de oxígeno de alto flujo.
"La condición del Santo Padre se mantiene crítica. Por lo tanto, como se señaló ayer, el Papa no está fuera de peligro", señaló el equipo médico durante el sábado.
El equipo, liderado por los doctores Sergio Alfieri y Luigi Carbone, señalaron que creían que el pontífice estaría hospitalizado "al menos" durante toda la semana próxima. Asimismo, enfatizaron en que el papa "no se encuentra en peligro de muerte", pero que tampoco está completamente "fuera de peligro".
Según informa el portal VaticanNews, el doctor Alfieri destacó que el papa no se encuentra conectado a ventilación mecánica, pero sí presenta dificultades respiratorias que mantienen su movilidad limitada.
El galeno señaló que el líder religioso se encuentra sentado en una silla, trabajando y bromeando como de costumbre. Incluso, señaló que cuando uno de los doctores lo saludó con "Hola, Santo Padre", el papa le respondió "Hola, Santo Hijo".
Los doctores aseguraron estar confiados en que el papa sería dado de alta y regresaría a Casa Santa Marta en el Vaticano, donde reside. Sin embargo, advirtieron que sus problemas respiratorios se mantendrían, ya que se trata de una condición crónica.
Asimismo, indicaron que su "mayor temor" respecto a la salud del pontífice es que existe el riesgo de que las bacterias en el tracto respiratorio del papa Francisco ingresen a su torrente sanguíneo, lo que causaría sepsis.