Los líderes del G7 ha mantenido este sábado una conversación telefónica y han publicado un comunicado en el que piden al Gobierno ruso "aclarar plenamente" la muerte del opositor Alexei Navalni, fallecido en una prisión de Siberia el pasado 16 de febrero.
"Instamos al Gobierno ruso a aclarar plenamente las circunstancias de su muerte. Igualmente instamos al Gobierno ruso a liberar a todos los presos injustamente detenidos y cesar la persecución contra la oposición política y la represión sistemática de los derechos y libertades de los rusos", ha apelado el comunicado.
Además, advierten de que "los culpables rendirán cuentas por la muerte de Navalni" mediante "la imposición de medidas restrictivas en respuesta a violaciones y abusos de derechos humanos en Rusia".
El documento está particularmente centrado en la guerra de Ucrania, dado que su publicación coincide con el segundo aniversario de la invasión a gran escala rusa. "Vamos a seguir apoyando el derecho a defenderse de Ucrania y reiterando nuestro compromiso con la seguridad de Ucrania a largo plazo", han indicado.
"Estamos incrementando nuestra ayuda de seguridad a Ucrania y estamos aumentando nuestra producción y entregas para ayudar al país", han añadido, al tiempo que han destacado la aprobación de un fondo de 50.000 millones de euros en la UE para "prestar apoyo financiero crucial a Ucrania hasta 2027".
El G7 pide así a Rusia "el cese inmediato de su guerra de agresión y la retirada completa e incondicional de sus fuerzas militares del territorio reconocido internacionalmente como ucraniano". Condena en particular la celebración de "supuestas elecciones" en los territorios ocupados militarmente por Rusia también en las elecciones presidenciales en las que Vladimir Putin opta a la reelección entre el 15 y el 17 de marzo.
Los países del G7 mencionan así los "continuos ataques brutales contra civiles e infraestructura civil y crímenes de guerra perpetrados por fuerzas rusas en Ucrania, incluida violencia sexual". Por todo ello defienden las sanciones económicas vigentes y anuncian la aprobación de "sanciones adicionales" contra individuos y empresas en terceros países que ayuden a Rusia a adquirrir armamento. Mencionan en particular la ayuda de terceros países como Corea del Norte e Irán.
Los aliados denuncian además la "irresponsable retórica nuclear de Rusia". "Las amenazas de Rusia sobre el uso del arma nuclear (...) son inadmisibles", han remachado.
"Ucrania entra en el tercer año de esta incesante. Su Gobierno y su puebo pueden contar con el apoyo del G7 por el tiempo que sea necesario", concluye el documento.