El Gobierno de Estados Unidos aseguró haber tenido información previa indicando que se estaba planeando un "ataque terrorista" en Rusia, la cual compartió con el Gobierno de Vladimir Putin.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, explicó en su cuenta de X (anteriormente denominada Twitter) que esta inteligencia llevó a que EE.UU. emitiera una alerta a los estadounidenses en Rusia a principios de mes.
"El Gobierno de EE.UU. también compartió esta información con autoridades rusas de acuerdo con nuestra política de larga data", agregó Watson.
El 7 de marzo, el Departamento de Estado emitió una alerta informando que la Embajada estadounidense en Rusia estaba "monitoreando reportes" sobre los "planes inminentes" de un grupo extremista para atacar "grandes conglomeraciones en Moscú".
"Se aconseja a los ciudadanos estadounidenses evitar grandes grupos de personas en las próximas 48 horas", decía el comunicado.
Al menos 115 personas murieron, según las autoridades rusas, después de que asaltantes armados abrieran fuego anoche contra cientos de personas en una sala de conciertos de un centro comercial en las afueras de la capital rusa.
Los atacantes incendiaron el centro con explosivos, por lo que muchas víctimas murieron asfixiadas.
La organización yihadista Estado Islámico ha reivindicado el atentado en sus canales en redes sociales.