Durante las primeras semanas de agosto estalló uno de los escándalos más importantes de Argentina durante el último tiempo. El expresidente del país, Alberto Fernández, fue acusado de violencia doméstica por parte de su exesposa Fabiola Yáñez, quien presentó una serie de pruebas acreditando lo sucedido.
A raíz de esto es que Fernández ha estado en el ojo del huracán, ya que además se descubrió que habría sido infiel a su exesposa, llevando a mujeres a la Casa Rosada.
Todo esto trajo diversas consecuencias. De acuerdo a lo comunicado por EFE, en la ciudad de Buenos Aires las denuncias por violencia de género aumentaron a un 45,88% desde que se hicieron públicas las acusaciones contra Alberto Fernández. Mientras que en la provincia se registró un aumento de un 47.1%, todo en la semana del 7 al 13 de agosto.
La ofensiva del Gobierno de Javier Milei
Este aumento en las denuncias llama especialmente la atención en el país, ya que el actual presidente, Javier Milei, eliminó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad que fue creado en 2019, acusando una "estafa de las políticas de género".
Sumado a esto, y según lo que consigna el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), durante el primer semestre de este año se redujo el presupuesto de la asistencia telefónica 144 en un 28%. La misma agrupación denunció que además el pasado junio se despidió a un 38% de las personas que trabajaban en esta línea, a través de la cual las víctimas pueden denunciar.