Este lunes 21 de abril se dio a conocer la muerte del Papa Francisco, a los 88 años. El Sumo Pontífice falleció a las 7:35 horas, a eso de las 1:35 horas en Chile, según informó el cardenal Kevin Farrel, desde el Vaticano. Líderes mundiales, de diversos sectores políticos, han manifestado su pesar a través de redes sociales.
El vicepresidente de EE.UU, JD Vance, la última autoridad en reunirse con Jorge Bergoglio, también lamentó el deceso.
"Acabo de enterarme del fallecimiento del Papa Francisco. Mi corazón está con los millones de cristianos de todo el mundo que lo amaron", dijo Vance en X."Me alegré de verlo ayer, aunque obviamente estaba muy enfermo. Pero siempre lo recordaré por la homilía que dio en los primeros días de la COVID. Fue realmente hermosa. Que Dios le dé descanso", añadió.
Por un lado, el presidente de España, Pedro Sánchez, escribió: "Lamento el fallecimiento del Papa Francisco. Su compromiso con la paz, la justicia social y los más vulnerables deja un legado profundo. Un proyecto de ley que genera visiones encontradas a horas de su votación esta semana".
Por otro, el presidente francés, expresó "sus condolencias a los católicos de todo el mundo", ante el fallecimiento de quien estuvo "al lado de los más vulnerables y de los más frágiles". Asimismo, el mandatario manifestó "el profundo dolor compartido en Francia y en todo el planeta".
La jefa de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, resaltó su "humildad y su amor por los más desfavorecidos" mientras que el vice-presidente estadounidense JD Vance expresó sus condolencias "a los millones de cristianos que lo querían".
Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, afirmó que tuvo "el privilegio de disfrutar de su amistad, de sus consejos y sus enseñanzas, que nunca fallaron, ni siquieran en momentos de sufrimiento (...) Su enseñanza y su legado no se perderán".
Michael D. Higgins, presidente de Irlanda, detacó su "humildad única" y que "buscó mostrar de la forma más impactante y conmovedora la extraordinaria importancia de la espiritualidad como fuente poderosa de ética global en los desafíos de la vida contemporánea".
