Una asociación conservadora instó el martes a un juez federal estadounidense a que ordene la divulgación de los registros de inmigración del príncipe Harry, a quien se concedió una visa a pesar de haber admitido que consumió drogas en Estados Unidos.
Los abogados de la Heritage Foundation, con sede en Washington, solicitan al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) la entrega de los registros en virtud de la Ley de Libertad de Información (FOIA).
"Obviamente, se trata de un caso sobre el príncipe Harry", dijo en la audiencia Samuel Dewey, abogado de la Heritage Foundation. "Pero es realmente sobre el DHS y su cumplimiento de la ley".
Lejos del tribunal londinense donde el duque de Sussex acaba de declarar sobre la "hostilidad" de la prensa en su contra, un juez federal de Washington dedicó una audiencia a una petición más técnica presentada por la Heritage Foundation.
Al amparo de las leyes de libertad de información, la fundación solicita los registros de inmigración del príncipe que, distanciado de la familia real británica, se trasladó a California con su esposa estadounidense, Meghan Markle.
El hijo menor del rey Carlos III "ha admitido públicamente (...) una serie de delitos de drogas en Estados Unidos y en el extranjero. La ley estadounidense normalmente inhabilita a estas personas para entrar en el país", señala el recurso de la fundación, muy influyente en los círculos jurídicos conservadores.
El recurso se basa en las memorias del príncipe Enrique, publicadas en enero, en las que admite haber consumido marihuana, drogas psicotrópicas y cocaína en Reino Unido, Lesoto y Estados Unidos.
En 2002, "en la casa de campo de alguien, durante un fin de semana de caza, me ofrecieron una raya, y he tomado unas cuantas más desde entonces", escribe en "El suplente", donde también relata haber consumido setas alucinógenas en una fiesta en Los Ángeles en 2016.
"Las drogas psicodélicas también me hicieron bien. Las tomé por diversión durante varios años (...) luego con fines terapéuticos y médicos", añade, describiéndose a sí mismo como un joven "infeliz" dispuesto a probar cualquier cosa para "cambiar el statu quo".
La Heritage Foundation recuerda que a otros famosos, como el futbolista argentino Diego Armando Maradona y la cantante británica Amy Winehouse, se les denegó la entrada en Estados Unidos por su consumo de drogas.
En concreto, quiere acceder al cuestionario que hay que completar para entrar a Estados Unidos, en el que cada solicitante tiene que decir si ha consumido drogas alguna vez.
Si bien reconoce que estos documentos "pueden revestir cierto interés para la opinión pública", el gobierno federal responde que "actualmente no dispone de información suficiente para juzgar si otros intereses no son más importantes", y afirma que no hay una urgencia de hacer público el expediente.
Dos departamentos del DHS se han negado anteriormente a divulgar el expediente de inmigración del príncipe sin su consentimiento.
El juez Carl Nichols dio de plazo al DHS hasta el 13 de junio para que presentara una respuesta a la solicitud de registros.