China inició la construcción de la primera fase de una central nuclear que constará de seis reactores Hualong One, de tercera generación y desarrollados por el país asiático, y que será la cuarta de la provincia oriental de Zhejiang.
La central de Jinqimen conllevará una inversión equivalente a unos 6.200 millones de dólares y se espera que, cuando los seis mencionados reactores estén activos, tenga una capacidad instalada de unos 7.200 megavatios, enviando unos 55 millones de megavatios/hora a la red eléctrica cada año.
En la primera fase de este complejo se construirán dos reactores Hualong One con una capacidad de unos 1.215 megavatios cada uno, según aprobó a finales de año el Consejo de Estado (el Ejecutivo chino), que también dio luz verde a la construcción de la tercera y la cuarta unidad de la central de Taipingling, situada en la provincia suroriental de Cantón.
Dentro de sus planes de seguridad energética y de reducción de emisiones, las autoridades chinas están apostando por la energía nuclear, aprobando la construcción de una veintena de reactores a lo largo de los últimos dos años, apunta la agencia Yicai.
El objetivo de Pekín es que la proporción de la nuclear sobre el 'mix' energético se duplique desde el 5% que representaba en 2021 hasta el 10% hacia 2035.