Un cazador de Zimbabue murió este miércoles después de haber sido pisoteado por un elefante en una reserva natural del norte del país, confirmó a Efe la Autoridad para la Gestión de la Vida Salvaje y los Parques Nacionales zimbabuense (Zimparks).
"Todavía estamos investigando lo que sucedió", informó a Efe el portavoz de Zimparks, Tinashe Farawo, que lamentó no poder compartir más información debido a la escasa cobertura telefónica del lugar donde se produjo el accidente, cerca de la frontera de Zimbabue con la vecina Zambia.
La Asociación de Cazadores de Zimbabue (ZHA, por sus siglas en inglés) identificó al cazador fallecido como Dave Winhall, un guía del Campamento de Educación para la Conservación de Rifa, la reserva donde se produjo el incidente.
Winhall murió mientras guiaba "una caminata educativa", según la ZHA.
"No hubo más heridos ni víctimas entre las personas que participaban en esa caminata", aseguró la asociación.
La reserva natural de Rifa, gestionada por la ZHA, organiza campamentos en la naturaleza para centenares de escolares cada año.
Más de 30.000 niños han participado en sus actividades desde que empezaron en 1986, según su propia página web.
Las autoridades de Zimbabue dicen que el país es el hogar más de 80.000 elefantes y quieren reducir el número de estos animales en algunas zonas consideradas superpobladas.
Zimbabue culpa a la superpoblación de elefantes a los crecientes conflictos entre estos mamíferos y los agricultores que viven en las zonas colindantes con las reservas naturales.
Los elefantes salen con frecuencia de esas reservas y destruyen los cultivos de los agricultores, provocando la cólera de esos campesinos, ya que muchos de ellos dependen de sus cultivos para sobrevivir.
Además, en ocasiones, los elefantes matan a personas.
Al menos 24 personas murieron en 2021 por los ataques de estos paquidermos, según los datos oficiales.