Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, lamentó no poder asistir al cambio de mando en Estados Unidos, para la toma de mando de Donald Trump, llamándose a sí mismo una víctima de "persecución" judicial.
Mientras acompañaba a su esposa, Michelle Bolsonaro, hacia su vuelo con destino a Washington, el líder ultraderechista denunció ante la prensa que está siendo oprimido por su manera de pensar.
"Enfrento una enorme persecución política por parte de una persona (por De Moraes)", declaró a EFE.
La medida está relacionada con la investigación en su contra, que lo acusa de intentar un golpe de Estado contra el actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, motivo por el cual su pasaporte está retenido por las autoridades.
Por esta razón, la ex primera dama y posiblemente su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, viajarán al país norteamericano para asistir al evento en su ausencia.
"Si me invitó, estoy seguro de que puede colaborar con la democracia de Brasil, eliminando inelegibilidades políticas como las dos que tuve (...) no admitirá que ciertas personas del mundo persigan opositores", señaló Bolsonaro.
Asimismo, enfatizó que Trump también ha sido víctima de persecución política, lo que sería un factor que los une: "Él (Trump) lo sufrió allí (en Estados Unidos). Hay grandes semejanzas entre él y yo".