Micaela Garrido fue detenida por su presunto rol de "viuda negra", una modalidad delictiva protagonizada por mujeres en Argentina, que drogan a víctimas para sustraerles dinero y objetos de valor.
Según consignó La Nación, Micaela cumplía funciones de policía federal durante el día, pero de noche, ocupaba dicho modus operandi para falsificar su identidad, drogar a sus víctimas y en algunas ocasiones, acudir a su domicilio para robarles billetera, tarjetas, relojes, dinero en efectivo, entre otros.
Uno de los casos que gatilló su búsqueda fue cuando un hombre acudió a un local en Palermo, Buenos Aires y conoció a "Flor" (falsa identidad de Micaela), quien estaba acompañada de otras mujeres. Según el denunciante, una de ellas le habría ofrecido un vaso de vodka, momento en que habría perdido la consciencia luego de ser llevado a su departamento.
Tras despertar al día siguiente, sin acordarse de nada, se dio cuenta de que no tenía ni su celular, ni su billetera, ni su auto, ni sus guitarras eléctricas, por lo que acudió a interponer una denuncia.
Sin embargo, el pasado 2 de enero, un amigo del denunciante le escribió que en redes sociales le habían ofrecido dos guitarras eléctricas, idénticas a las que le habían robado esa noche. La investigación apuntó al rastreo de redes sociales y algoritmos que dieron con el paradero de Micaela.
Actualmente, la exuniformada de 29 años está imputada por el delito de robo doblemente agravado por haberse cometido como integrante de una fuerza policial.