Una adolescente británica de 15 años le quedan meses de vida tras recibir un mal diagnóstico de un complejo cáncer que los especialistas trataron en un primer momento como una condición asociada al dolor.
Esta es la historia de Olivia Maunder, británica que en 2020 comenzó a sentir fuertes dolores de espalda que la llevaron a consultar a los médicos del Frimley Park Hospital en Surrey, condado de Hampshire, a principios de 2021.
Aquí los especialistas la sometieron a una resonancia magnética, procedimiento en el cual no se registraron grandes anomalías, por lo que llegaron a la conclusión que Maunder sufría un síndrome de dolor regional complejo (SDRC).
Sin embargo, los dolores de la joven fueron en aumento, llegando a sufrir una "agonía indescriptible" en marzo de 2021, fecha en la que fue sometida a más exámenes.
"En los tres meses que me dijeron que estaba inventando todo, el dolor era tan fuerte que quería suicidarme. Estaba en tanta agonía que no dormía. Estaba gritando constantemente, pateando y golpeándome la espalda como si fuera una loca", dijo Olivia, según recogió la BBC.
La familia de la paciente asegura que los médicos en ese entonces dijeron que la joven "tenía una condición psicológica y que estaba exagerando todo", por lo que a sus 13 años, la adolescente no recibió ningún tratamiento para el dolor.
"Les dijimos a los médicos tantas veces cuánto dolor tenía. Ella estaba gritando de dolor (...) y me dijeron que era estrés. Querían que se callara y no molestara a los demás", aseguró la madre de Olivia, Carol Rolfe, según Daily Mail.
No fue hasta una segunda tanda de exámenes que los profesionales de la salud le descubrieron un tumor espinal que debido a su magnitud ya no era operable, por lo que rápidamente la adolescente fue sometida a quimioterapia y radioterapia.
"Cuando los médicos dijeron que habían encontrado un tumor en mi pelvis, se sintió como una experiencia extracorpórea. Estaba en shock", dijo la paciente.
Sin embargo, a fines de 2022 los médicos dieron una devastadora noticia a Olivia y su familia; el cáncer ya era terminal. Desde entonces, su condición se ha deteriorado bastante y recientemente le dijeron que solo le quedan meses de vida.
Según dijo la abogada de la familia, Jeanette Van-Cauter, un informe del incidente grave reveló fallas significativas en la atención de Olivia en el hospital.
Al respecto, el director médico del hospital, Timothy Ho, lamentó "mucho la angustia considerable causada por la demora en el diagnóstico del cáncer de Olivia y nos hemos reunido con Olivia y su familia para compartir los resultados de nuestra investigación exhaustiva".
"Estamos comprometidos a aprender de la investigación y mejorar los servicios y apoyaremos a Olivia y su familia lo mejor que podamos en este momento difícil", agregó.
En vista a esta compleja situación, la hermana de Olivia, Vickie Maunder abrió una página en GoFundMe para reunir fondos y poder darle la mejor calidad de vida a su hermana en los últimos meses que le quedan de vida.