Click acá para ir directamente al contenido

Accidente aéreo en Corea del Sur: extraen los datos de una de las cajas negras

Los datos serán claves para establecer las causas del siniestro que cobró la vida de 179 personas. Mientras una caja se encuentra en buenas condiciones, la otra sufrió daños, por lo tanto, podrán pasar meses hasta saber su contenido.

24horas.cl

EFE

Miércoles 1 de enero de 2025

El Ministerio de Transporte surcoreano informó este miércoles que los datos de las cajas negras del avión siniestrado ya se están transformando en datos de voz. Estos corresponden a las grabaciones previas al momento del fatal accidente, que cobró la vida de 179 personas.

La información extraída comenzará a convertirse en archivos sonoros a partir de hoy, explicó un portavoz del Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte surcoreano en una rueda de prensa.

Los datos extraídos corresponden a la grabadora de voz en cabina (CVR por sus siglas en inglés), que se halló en buen estado entre los restos del avión. Sin embargo, la otra caja negra, la grabadora de datos de vuelo (FDR), sufrió algunos daños, por lo que extraer los datos podría llevar meses, adelantaron en su momento las autoridades surcoreanas.

El accidente

El domingo, el vuelo 7C2216, un Boeing 737-800 de la bajo coste surcoreana Jeju Air, estalló tras aterrizar sin el tren de aterrizaje desplegado y estrellarse contra un muro fuera de pista en el aeropuerto de Muan. El accidente resultó con 179 muertos y solo dos sobrevivientes, lo que supone el peor siniestro de la aviación civil ocurrido jamás en suelo surcoreano y el peor de todo 2024 a nivel global.

Los datos de las cajas negras serán clave en la investigación de un suceso aún lleno de incógnitas, empezando por la posibilidad de que fuera el impacto de un ave el que originara la tragedia.

Minutos antes de tocar tierra, la torre de control emitió una alerta por proximidad de aves a la aeronave, y poco después el piloto activó una alerta de socorro y procedió a realizar un aterrizaje de emergencia sin activar aparentemente ningún de los mecanismos de frenado del avión, que acabó chocando contra una estructura de cemento.

Esa estructura albergaba una antena del Sistema de Aterrizaje Instrumental (ILS), fundamental para que el piloto pueda alinear horizontalmente el avión con la pista antes de posar el aparato.

Se cree que el impacto contra la estructura fue una razón determinante para que la mortalidad del accidente fuera tan elevada.

En total son cinco los integrantes del NTSB y otros cuatro representantes del fabricante Boeing los que se han unido a 11 funcionarios de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación y Ferrocarril surcoreana para analizar el suceso sobre el terreno.